Somos guardianes de un legado ancestral que nace del corazón del agave y del alma de Santiago Matatlán, Oaxaca.
Desde el campo hasta tu copa, honramos el trabajo artesanal de las manos maestras que lo elaboran, siguiendo prácticas sostenibles y respetando los tiempos que dicta la tierra.
En cada gota de mezcal Curamada hay historia, tradición y pasión.
Este no es solo un destilado. Es cultura líquida. Es fuego, tierra y tiempo.
Bienvenido a un viaje sensorial donde el mezcal Curamada se convierte en experiencia.